Si en toda ocasión
y de muchas maneras
te mostré sin engaños
la majestuosidad del silbo apacible
y el fuego abrasador de la zarza,
¿por qué te dejaste convencer
por la fiereza disfrazada
del León Rugiente e intentaste
detener abruptamente
la carrera gozosa de tu río ?
Aunque mi actitud parezca
la de un hombre tonto,
una vez más te ofrezco la sombra
del enebro de Elías tisbita.
Allá tú si rechazas mi oferta.
jueves, 16 de septiembre de 2010
sábado, 13 de febrero de 2010
MIRADA
Paisaje cubierto de tardes
en una pequeña calle
de la ciudad de Jericó.
La gente incendiaba todas
sus dudas bajo las sombras
de las hermosas palmeras.
Un hombre insignificante,
aunque rico, estaba tranquilamente
recargado en un árbol.
De pronto, el vocerío de la muchedumbre
anunció la gloriosa presencia
de un personaje que lucía
unas sandalias luminosas.
El corazón del pequeño recaudador
de impuestos se lleno de palomas.
Como pudo, se subió hasta lo más alto
de un sicómoro y una mirada azul
suvemente le dijo: Zaqueo,
esta noche tendremos en tu casa
la mejor de las cenas.
en una pequeña calle
de la ciudad de Jericó.
La gente incendiaba todas
sus dudas bajo las sombras
de las hermosas palmeras.
Un hombre insignificante,
aunque rico, estaba tranquilamente
recargado en un árbol.
De pronto, el vocerío de la muchedumbre
anunció la gloriosa presencia
de un personaje que lucía
unas sandalias luminosas.
El corazón del pequeño recaudador
de impuestos se lleno de palomas.
Como pudo, se subió hasta lo más alto
de un sicómoro y una mirada azul
suvemente le dijo: Zaqueo,
esta noche tendremos en tu casa
la mejor de las cenas.
Etiquetas:
POESIA CRISTIANA
viernes, 8 de enero de 2010
FRÍO
Frío desgastado,
atrás una ventana a la nada,
nadie respira en este sitio.
Aparece siempre una duda
que no se aleja,
plan fuera de cuadro,
aparición fugaz de todas
las miradas brotando falsas,
ni siquiera un violín se oye
a lo lejos, dibujo un bosque
en el silencio, un ruido
viene con fanfarrias
y la verdad es que todo esto
que escribo iba ser para ti,
mas ya me cansé, la noche
está galope y galope.
Pásenme, por favor
ese juguete que parece un revólver.
Ni modo, otra vida será.
atrás una ventana a la nada,
nadie respira en este sitio.
Aparece siempre una duda
que no se aleja,
plan fuera de cuadro,
aparición fugaz de todas
las miradas brotando falsas,
ni siquiera un violín se oye
a lo lejos, dibujo un bosque
en el silencio, un ruido
viene con fanfarrias
y la verdad es que todo esto
que escribo iba ser para ti,
mas ya me cansé, la noche
está galope y galope.
Pásenme, por favor
ese juguete que parece un revólver.
Ni modo, otra vida será.
Etiquetas:
ocio poético
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