La imagen que me diste
poco a poco empezó
a parecerse a la infiel
semejanza de mis padres,
vecinos y amigos.
Afortunadamente,
en mi diario caminar
hacia Damasco, a pleno mediodía,
dijiste la Palabra y, en ese instante,
el espejo me regresó tu imagen.
viernes, 19 de octubre de 2007
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